La diferencia entre raso y satén puede ser bastante difícil de identificar, a menos que se esté acostumbrado a trabajar de cerca con los distintos géneros y tejidos.
Estas telas tienen un parecido en la apariencia y sensación, para poder diferenciarlas hay que dedicarles tiempo a sus tejidos y observar los detalles.
En este artículo les explicamos cuál es la diferencia entre raso y satén.
Telas que son casi hermanas
Aunque los tejidos son muy parecidos, en cuanto a la textura y al aspecto, resulta que el raso y el satén están hechos de distintas fibras.
Inicialmente, el raso se hizo de hilo de seda al 100% y eso lo hace de mayor calidad y, hoy en día, sigue siendo así.
Esto le otorga más durabilidad, rentabilidad y brillo máximo, pero, ahora el raso también lo fabrican con poliéster y nylon.
Aunque el raso realizado con fibras sintéticas no respira de forma tan fácil con la seda natural, el efecto de la tela es muy parecido.
Por otro lado, el satén está hecho por completo de algodón, y sus fibras son estiradas, separadas o peinadas para lograr un nivel de sedosidad.
Cuál es la mejor opción
No cabe duda que la ropa de cama de satén es la mejor opción, y a esto le agregamos que su composición es 100% algodón orgánico.
Gracias a esto, tenemos una prenda para la cama ideal que combina suavidad, elegancia y es respetuosa con el medio ambiente.
Además, es un material más resistente y durable, por eso, no se usa para la ropa de cama, sino también para tapicería de muebles finos y cortinas.
El satén es lavable en lavadora, blanquea con facilidad y se puede imprimir o teñir con grandes consistencias.
A diferencia del raso, que debe lavarse a mano y solo se tiñe en algunos casos.
En la moda de ropa interior para mujer, tanto el raso como el satén son telas populares debido a su textura suave y elegante. Ambos materiales se utilizan a menudo en la confección de ropa interior femenina. Además, estas telas son conocidas por su capacidad para realzar la figura femenina y añadir un toque de glamour a cualquier conjunto de ropa interior.
En resumen, tanto el raso como el satén son telas populares y comúnmente utilizadas en la moda de ropa interior femenina debido a su suavidad, brillo y capacidad para realzar la figura femenina, pero cuentan con diferencias que hacen que cada uno cubra unas necesidades diferentes.