¿Estás cansado de tener que comprar nuevos calzoncillos cada poco tiempo porque se estropean con el lavado en casa? ¡Tenemos la solución! En este artículo te presentamos los consejos para lavar correctamente tus calzoncillos a mano, para que obtengas los mejores resultados limpiando la prenda sin menoscabo alguno. Descubriremos qué prendas se deben lavar a mano, la limpieza adecuada, los cuidados básicos para proteger la prenda y los beneficios del lavado a mano.
Explicaremos en detalle cada punto para que logres limpiar tus calzoncillos como un experto. Si estás interesado en aprender las mejores técnicas de limpieza de la prenda, este artículo de Ropa Interior Online es para ti. ¡No te quedes sin leerlo!
Los materiales necesarios para lavar tus calzoncillos a mano
Para poder lavar tus calzoncillos a mano hay algunos materiales imprescindibles que no te puedes olvidar. El primero, y más fundamental, es el agua. Usa agua tibia para no destruir el tejido y asegurar una mayor limpieza. El segundo material es un jabón líquido especial para prendas de ropa delicada; evita los jabones únicamente para manos. El tercer elemento es el suavizante para ropa, pues te ayudará a que tus calzoncillos queden suaves al tocarlos. Y finalmente, un escurridor en el que tendrás que hacer lo propio para quitar la cantidad máxima de agua antes de colgarlos a secar.
Extra: También puedes añadir al equipo una esponja de algodón o una prenda de felpa. Estas son útiles para suavizar un poco el jabón en las prendas, haciendo menos daño al tejido.
Preparar el lavado
La correcta preparación es clave a la hora de realizar un lavado a mano eficiente. Algunos pasos básicos son los siguientes:
Vaciar los bolsillos. Asegúrate de sacar todos los objetos que se pudieran haber olvidado o guardado en los bolsillos de tu ropa. Siempre es mejor dejar los bolsillos vacíos antes de meter la ropa en la lavadora para evitar daños en los mismos o en el interior de la lavadora.
Cerrar los cierres. Si los calzoncillos poseen algunos tipos de cierre, como botones, cremalleras, velcros u otros, asegúrate de cerrarlos todos antes de meter la prenda en la lavadora. Esto evitará que cierres se enganchen con otros tejidos y se dañen durante el lavado.
Separar los colores. Los colores más claros y los más oscuros deberían lavarse en ciclos separados. Esto reducirá el riesgo de que el color oscuro manche el color claro y dañe la prenda.
Revisar etiquetas. Con el tiempo, muchas etiquetas se borran o se desprenden. Por ello, antes de proceder al lavado es recomendable revisar detenidamente la etiqueta para conocer las instrucciones o consejos de lavado que el fabricante de la prenda nos recomienda.
Descartar prendas dañadas. Si tras revisar cuidadosamente los calzoncillos encontramos alguna prenda dañada, es recomendable desecharla directamente antes de llevarla a la lavadora. Esto evitará dañar el interior del equipo con elementos extraños.
Realizar el lavado
Para realizar el lavado de los calzoncillos a mano correctamente, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar dañar el tejido. Primero, Llena un recipiente o una tina con agua fría o tibia. Añade una cantidad adecuada de jabón o detergente para los tejidos delicados, mezclándolo con el agua para formar espuma antes de sumergir los calzoncillos.
Mueve los calzoncillos cuidadosamente, utilizando un movimiento circular para eliminar la suciedad de la tela de los calzoncillos. Deja que los calzoncillos reposen durante 5 a 10 minutos para que el jabón actué bien. Una vez pasado ese tiempo, procede a realizar el aclarado, removiéndolos y añadiendo agua limpia.
En este punto, se recomienda añadir el suavizante como paso previo al aclarado para evitar que se formen grumos en el tejido. Después de añadir el suavizante, aclara los calzoncillos hasta que salga limpia toda la espuma. Cuando hayas deshecho todo el jabón de los calzoncillos, retíralos del agua y sacude el exceso de agua para evitar que queden grupos.
Finalmente, coloca los calzoncillos encima de una toalla para absorber el exceso de humedad. Deja reposar los calzoncillos en la toalla durante algunos minutos y tendrás los calzoncillos limpios y listos para planchar si es necesario.
Secado y almacenamiento
Una vez que hayas lavado tus calzoncillos a mano, tendrás que asegurarte de que se secan correctamente. El mejor método es el secado al aire libre, aunque puedes aprovechar la energía del sol para secarlos más rápidamente – sin embargo, ten cuidado de no dejarlos al sol demasiado tiempo para prevenir que los destiñan. Deja tus calzoncillos fuera durante la noche para que se sequen adecuadamente para usarlos al día siguiente. No se recomienda el uso de la secadora para prendas de algodón.
Una vez secos, los calzoncillos se deben almacenar en un lugar limpio y seco. Procura evitar la humedad, la luz solar directa y el calor en exceso para evitar daños a la tela. Prepara un cesto o cajón para asegurarte de que los calzoncillos limpios se almacenan correctamente sin desteñirse, volverse feos o deshilacharse.