La temperatura estándar para lavar la ropa suele ser los 30 grados, sin embargo, existen ciertas curiosas condiciones en donde es preferible lavar en frío, ya que a temperaturas bajas se puede desteñir la ropa de color.
Al momento de comprar un detergente, debes comprobar qué tipo es, sus instrucciones nos podrán ayudar a optimizar el cuidado de la ropa.
A continuación, te diremos a qué temperatura lavar la ropa de bebé, blanca y oscura:
- Un error muy habitual es no separar de manera correcta la ropa. Nunca se debe juntar la ropa blanca con la de color. Es recomendable para la vestimenta de este color, que el programa de lavado esté con una temperatura caliente, de 40 a 60 grados. Pero ten presente que hay excepciones, dependiendo de la prenda. Una camisa de jersey de lana o una de seda blancos no deben lavarse a esa temperatura, porque se estropearían. Utiliza la temperatura caliente siempre que sea posible, pues ablanda el tejido y ayuda a que las manchas salgan más fáciles. Pero no olvides que las altas temperaturas destiñen la ropa, encogen prendas de algodón y lana y fija arrugas.
- Por lo general, la ropa oscura se debe lavar a temperaturas bajas, de 20 o 30 grados, o directo con agua fría, de lo contrario podría desteñir la ropa. Pero si tiene manchas difíciles y fuertes de eliminar, deberás hacer una excepción y usar el agua caliente.
Otra ropa con la que se debe tener un cuidado especial es con la de los bebés. Al lavarla a alta temperatura, podrías dañar las costuras y provocarías molestias epidérmicas al niño. Lo más recomendable es que laves la ropa a mano o que la remojes antes de introducirla en la lavadora, por supuesto, a una temperatura que no sea muy elevada, 30°C como máximo.
Lavar la ropa a una temperatura inadecuada puede tener varias consecuencias negativas, tales como:
- Encogimiento de la ropa: Lavar la ropa a una temperatura demasiado alta puede hacer que se encoja, especialmente si está hecha de fibras naturales como el algodón o la lana.
- Pérdida de color: Lavar la ropa a temperaturas altas puede hacer que los colores se desvanezcan o se destiñan, especialmente en prendas oscuras o de colores brillantes.
- Daño a las fibras: Las altas temperaturas pueden dañar las fibras de la ropa, especialmente en tejidos delicados o sintéticos, lo que puede hacer que se desgasten y se rompan más fácilmente.
- Reducción de la durabilidad: Lavar la ropa a temperaturas inadecuadas puede reducir la durabilidad de las prendas, ya que pueden desgastarse y perder su forma original más rápidamente.
- Mayor consumo de energía: Lavar la ropa a temperaturas más altas requiere más energía para calentar el agua, lo que puede aumentar el consumo de energía y, por lo tanto, el costo de las facturas de servicios públicos.
- Aparición de arrugas: Lavado a temperaturas demasiado altas puede hacer que las fibras se encojan, lo que puede causar arrugas y pliegues permanentes en la ropa
- Alergias y problemas de piel: Si la ropa no se lava a una temperatura lo suficientemente alta, los alérgenos y los gérmenes pueden sobrevivir en las prendas, lo que puede causar problemas de piel y alergias.
-
Reducción de la eficacia de los productos de lavado: Lavar la ropa a una temperatura demasiado baja puede reducir la eficacia de los productos de lavado, ya que algunos detergentes y suavizantes requieren temperaturas más altas para funcionar correctamente.
- Encogimiento de tejidos: Lavar la ropa de fibras naturales a temperaturas muy altas puede hacer que los tejidos se encogen permanentemente, lo que puede hacer que la ropa sea demasiado pequeña para usar.
- Mayor riesgo de manchas: Lavar la ropa a temperaturas inadecuadas puede hacer que las manchas sean más difíciles de eliminar. Si las manchas no se eliminan en el primer lavado, es posible que se fijen permanentemente en la ropa después de lavarla a una temperatura más alta.
En general, lavar la ropa a una temperatura inadecuada puede ser perjudicial para la calidad y la vida útil de las prendas, así como para el medio ambiente y la salud humana. Por lo tanto, es importante seguir las instrucciones de cuidado de las etiquetas de la ropa y elegir la temperatura adecuada para cada carga de lavado.
.
-
En general, es importante leer las etiquetas de cuidado de la ropa antes de lavarla y seguir las recomendaciones del fabricante para evitar consecuencias negativas en la apariencia y durabilidad de la ropa.
Beneficios de lavar la ropa a una temperatura adecuada:
- Mayor durabilidad de la ropa: Lavar la ropa a la temperatura adecuada ayuda a mantener la calidad y la durabilidad de las prendas. Esto se debe a que las altas temperaturas pueden dañar las fibras de la ropa, especialmente en tejidos delicados o sintéticos.
- Menor consumo de energía: Lavar la ropa a la temperatura adecuada ayuda a reducir el consumo de energía y, por lo tanto, a ahorrar dinero en las facturas de servicios públicos. Esto se debe a que calentar el agua a temperaturas más altas requiere más energía.
- Protección del color: Lavar la ropa a la temperatura adecuada ayuda a mantener los colores brillantes y vivos durante más tiempo. Esto se debe a que lavar la ropa a temperaturas altas puede hacer que los colores se desvanezcan o se destiñan.
- Ahorro de tiempo: Lavar la ropa a la temperatura adecuada ayuda a ahorrar tiempo, ya que no es necesario prestar atención especial al tipo de ropa y a la temperatura de lavado.
- Higiene: Lavar la ropa a la temperatura adecuada puede ayudar a eliminar las bacterias y los gérmenes que pueden acumularse en la ropa, especialmente en prendas de ropa interior y toallas.
- Ahorra dinero: Lavar la ropa a temperaturas más bajas significa que se usa menos detergente y suavizante, lo que se traduce en un ahorro de dinero a largo plazo.
- Protege el medio ambiente: Al usar temperaturas más bajas, se reduce la cantidad de agua caliente necesaria para lavar la ropa, lo que disminuye la cantidad de emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero que se liberan en la atmósfera.
- Elimina las manchas: La mayoría de las manchas pueden eliminarse con éxito a temperaturas más bajas si se utiliza un detergente de buena calidad y se trata la mancha de manera adecuada antes de lavarla.
