Llega la furia del bralette de la mano de Kendall Jenner, famosa por excelencia y creadora de estilismos que provocan admiración, deseo y mucho consumo. De hecho, cualquier tipo de prenda que utilice se convierte en un hit de moda en menos de lo que canta un gallo. De hecho, su imagen en el festival de Coachella luciendo un sujetador de encaje no ha pasado desapercibido para nadie y ha caído en el mercado de ropa interior femenina (o ya es exterior?) como una explosión de osado glamour que ha enamorado a medio planeta.
Se puede definir como un híbrido de top corto y de sujetador especial que se ciñe al pecho, lo recoge y lo sostiene como cualquier otro bra. Solo que, en este caso, está confeccionado para ser exhibido aunque el grado de exposición dependerá del atrevimiento de cada consumidora. Los hay de inspiración deportiva (que dan un soporte extra), de tul, de tirantes cruzados…etc. El más solicitado, sin embargo, es el de encaje, tal vez por el romanticismo que despliega o por el encanto de su tejido. Vienen en tallas estandarizadas (pequeño, mediano, grande) y conviene elegir el modelo según el tamaño del busto y el punto sobre el que se quiera llamar la atención (tirantes, centro del pecho, espalda…). Pero, en cualquier caso, es una prenda informal que debería evitarse en actos sociales serios y ceremoniosos. Perfectos para conciertos, salir con amigos, ir al cine…
Lo difícil, no obstante, es lograr irradiar estilo sin caer en el exhibicionismo sin sentido. Las transparencias son muy útiles ya que sirven para lucir sobre cualquier modelo, pero no ocurre lo mismo con otros modelos. Así, por ejemplo, los de encaje o blonda se recomiendan para dejarse entrever por la camisa o vestidos escotados y los de guipur o satén para combinar con pantalones sport. En el equilibrio está la virtud así que cualquier exageración en esta práctica que de por sí es ya bastante extremada resultará fuera de lugar.
Y no debería sorprender una moda como ésta ya que venimos de un contexto en el que la tendencia homewear y lencera ha crecido de manera exponencial. Pijamas de todo tipo que antes se confinaban al interior de las cuatro paredes del dormitorio, han saltado a la calle. Slip dresses o corsés que destilaban coquetería y erotismo en el ámbito más privado, han reclamado un mayor protagonismo en el cajón de la ropa interior de la mujer…Un caldo de cultivo perfecto para la gestación de tendencias que dan un paso más, sobre todo, si vienen de la mano de famosas que se atreven con todo.
En definitiva, estamos ante la creación de un outfit íntimo pero también callejero que está trasladando la intimidad al escenario público y dando lugar a un giro conceptual para el que no todas las mujeres están preparadas…
¿Lo estás tú?
Fuentes: Vogue-/ Milenio/Woman Imagen: Seventeenenespanol