Una faja post parto, por lo general, es una prenda que se usa para darle soporte al abdomen y a la espalda. Gracias a su forma, se adapta al cuerpo ejerciendo un poco de presión en este. Luego de dar a luz, el cuerpo traspasa otro tiempo de cambio en el que trata de volver a la normalidad. Para que este proceso sea menos doloroso y más rápido, muchos especialistas recomiendan utilizar faja.
Existen muchos tipos y cada una cumple una función distinta. Algunas solo envuelven el abdomen, otras incluyen las piernas ejerciendo diferentes tipos de presión.
A continuación, daremos a conocer todos los beneficios de utilizar fajas post parto.
Ventajas de utilizar una faja post parto
Si eres una mujer que desea recuperar su figura, una faja post parto será siempre la mejor opción.
No solo ayuda a recuperarse un poco más rápido, sino que también hace que te veas más hermosa mientras se recupera la figura ideal.
Los beneficios de utilizar fajas post parto son:
- Reduce la tensión luego de la cesárea
La faja ejerce presión en la zona del abdomen, acelerando el proceso de recuperación y disminuyendo la hinchazón en el vientre al tener una cesárea.
Aparte, que se estará menos expuesta a lastimarse las suturas de la operación, a las bacterias e infecciones externas.
- Mejora la postura
Después de 9 meses cargando un bebé en el vientre, es muy probable que la espalda se encuentre un poco resentida y hasta se tenga una postura inadecuada.
Utilizar una faja post parto permite mejorarla de forma progresiva hasta devolverla a su posición correcta.
- Favorece el drenaje linfático
Dependiendo del clima, una faja ayuda a sudar, esto previene al cuerpo de retener líquidos que después provocan hinchazón del abdomen.
Además, usar una faja mantiene los músculos donde deben estar, acelerando la recuperación.
- Estimula al útero a volver a su lugar
Después del parto, el útero aumentará su tamaño y utilizar la faja ayudará a regresar al útero a la posición fisiológica original.
- Evita la formación de seroma
La faja promueve una cicatrización rápida, evitando el surgimiento del seroma que es una acumulación de líquido por debajo de la piel, es decir, en la zona de la cicatriz.
Es más común en las mujeres que se realizó una cesárea, sin embargo, la faja también es recomendada a quienes han tenido un parto normal.
- Ayuda emocionalmente
Debido a que proporciona una mayor sensación de seguridad y firmeza, el uso de la faja le otorga a la mujer más confianza para hacer sus actividades diarias.
- Recupera más rápido la movilidad
Da más confianza para moverse con normalidad. Pero, aunque se esté utilizando faja y se pueda mover como antes del embarazo, no hay que levantar objetos pesados ni realizar ejercicios que hagan estirarse demasiado.
Es importante que su uso no sea muy extendido, se deben tomar descansos y no se debe usar durante la noche.
- Estimula la cicatrización
En el caso de ser cesárea, la faja favorecerá una rápida cicatrización, permitiendo que la herida se mantenga cerrada y protegiendo las suturas.
Para que esto funcione de la manera correcta, se recomienda utilizar una faja de tela porosa o de vendas para que permita la transpiración de la piel.
Debes tener mucho cuidado al momento de retirarla para no jalar los puntos de sutura.
Estos son algunos de los beneficios que podemos encontrar sobre la utilización de fajas post parto, estas y más curiosidades puedes encontrarlas en nuestra página web.
